Extraordinaria faena de Roca Rey y Fernando Adrián deja detalles en su confirmación

José María Manzanares y Andrés Roca Rey, junto a la confirmación de Fernando Adrián, el triunfador de la Copa Chenel formaban el cartel de la 12 de la Feria de San Isidro con toros de Victoriano del Río. Un cartel con gran expectación que colgó el No hay billetes.

Abrió la tarde Fernando Adrián con el toro de su confirmación. Al que recibió por medias verónicas muy medidas y muy ajustadas a tablas. Brindó al público y comenzó su faena anclado de rodillas toreando en circular con cambios por la espalda espeluznantes, consiguiendo animar los tendidos. Una vez de pie demostró sus ganas con dos series de naturales de nivel. Siguió con la izquierda, con cambios por la espalda, pasándose al animal cada vez más cerca. El toro iba a más y Fernando Adrián lo aprovechó hasta el milímetro de su faena tirando de él hasta sacar dos series más por ambos pitones. Remató la faena por estatuarios rematando por lo bajo. Finalizó con una gran estocada. Recibió una gran ovación.

Segundo para Manzanares, de similares características que el anterior al que recibió por una gran serie de verónicas. Tras el caballo, Roca Rey se lució con un quite por chicuelinas y tafallaeras extraordinarias dejando atónito al público. Tras las banderillas, brindó su faena a Fernando Adrián. Manzanares comenzó su faena ajustada a tablas por derechazos hondos llevando al animal a su terreno. Continuó midiéndolo por ambos pitones.

El aire complicó la faena y le dio pocas opciones. El alicantino pese a ello tuvo paciencia y le dio distancia y poco a poco fue mostrando algunos naturales destacables. Remató con una gran serie por la izquierda rematando en redondo de gran nivel, consiguiendo levantar al público. Finalizó por el viento que no le dejaba continuar, tras varios pinchazos, estoqueó, fue silenciado.

El tercero para Roca Rey tenía muy buenas hechuras. El diestro lo recibió a la verónica, ganando terreno y echando la pierna hacia delante, echando el cuerpo en cada lance. Tras el cabo comenzó por un quite por ceñidas gaoneras Roca Rey. El animal apenas tenía fijeza y se iba. El viento hacia complicada la faena que comenzó por la derecha, aguantando las embestidas que venían por dentro, dejando la muleta en la cara. Le exigió mucho Roca Rey en la segunda tanda, arrastrando la muleta. Continuó al natural, bajando mucho la mano, dejando la muleta abajo. Fue complicado rematar. Silencio.

El cuarto, segundo del lote de José María Manzanares, con el que el alicantino apenas pudo lucirse de capa. El animal apenas tenía fuerza y tras el caballo descendieron mucho más. El alicantino apenas pudo lucirse en la faena de muleta y no le quedaron más opciones que acorta. Mató con una gran estocada y fue silenciado de nuevo.

El quinto para Fernando Adrián tenía soltura y embestía bastante, algo que el joven aprovechó desde el principio por medias verónicas. Tras el caballo ya en la faena, el animal le cortaba el viaje a mitad del muletazo, por lo que no se lució Adrián, que apenas tuvo opciones. El toro poco a poco se fue poniendo más violento y era peligrosa la faena. Remató tras una estocada y fue silenciado.

Cerró la tarde Roca Rey, que dejó verónicas de buen trazo ovacionadas por el tendido. Tras brindar al público, se ancló de rodillas y llegó lo mejor de la tarde toreando de hinojos al toro incluso bajándole la mano. No fue fácil por el viento y por la condición suelta del toro, pero lució por la diestra dos series que se llevaron de su mano a Madrid y un cambio de mano enorme aguantando. Continuó con toreo al natural fue extraordinario. Deslució la faena con la espada tras una media estocada y el fallo con el verduguillo hicieron que se quedara sin premio tras una gran faena. Ovación tras dos avisos.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas.
Feria de San Isidro, duodécima de abono.
Lleno de ‘no hay localidades’.

Toros de Victoriano del Río

José María Manzanares: silencio y silencio.
Roca Rey: silencio y ovación.
Fernando Adrián: ovación y silencio.